Ya son unas cuantas tartas de Rayo Mcqueen las que llevo, no hay mucho que enseñar en cada una de ellas, pues casi que son igual, aunque siempre espero aportarle nuevos detalles para hacerla diferente.
En esta ocasión me gustó más la forma que le he dado al coche, un poco más deportiva que los anteriores, aunque todavía tengo mucho que mejorar en cuanto al torneado de tartas, y más esta vez que tuve muchos inconvenientes ya que cambie la harina del bizcocho, pensando que iba a ir mejor, y al final el bizcocho me quedó menos consistente que los que hago habitualmente.
Despues de saltar todos estos inconvenientes quedé contenta con la tarta.
Creo que Adrián quedó encantado con la tarta, así que esa es la mejor recompensa.
Lidia.