Estas galletas las hice la semana pasada y aún no había tenido ocasión de publicarlas. Eran para una boda, y tenían que ir en rojo, blanco y negro. Por lo que llevaba los trajes de boda y las tartas, por un lado.
Corazones de varias medidas por otro...
Etiquetas con el nombre de los contrayentes y con el número trece, que parece ser el número de la suerte de la pareja.
Como gustaron tanto las galletas que hizo Laura para regalar a su maestro, también me pidieron unas galletas de maestro, que de nuevo pintó Laura.
Y si el novio es maestro, la novia es fisioterapeuta, así que también Laura pintó otras para Cristina, la novia.
Supongo que le haría especial ilusión a los contrayentes estas últimas galletas.
Si estáis por Salobreña este verano podéis traer a vuestros hijos a Salopark, los sábados por la mañana tenemos previsto talleres de repostería creativa, galletas o cupcakes. Seguro que disfrutan muchísimo.
Lidia.