Una tarta de campanilla para una chica de 29 años. A veces te sorprenden los encargos, no es lo mismo hacer una tarta infantil que una para adultos, pero aquí me pidieron la cara de campanilla. Decidí que además de la cara, la tarta tenía que ser muy floreada, y así fue.
No es fácil hacer personajes en 2D, la expresión de la cara siempre es difícil de conseguir y más cuando son motivos tan pequeños.
Tengo entendido que la tarta sigue intacta a día de hoy. La cumpleañera no quiso empezarla y guardarla de recuerdo. La verdad que es una pena, porque en el fondo es sólo una tarta y es para comérsela, pero bueno, cada uno...
Espero que eso signifique que le gustó la tarta, je,je.Lidia.
Una preciosidad con tanto colorido.
ResponderEliminarLas mariposas y las flores quedan muy bonitas.